La casa solariega data de 1926. Se construyó por iniciativa de un australiano amante del arte que se enamoró de la región y quiso acercarse a Pont-Aven y a su famosa escuela de pintura.
Realizada en piedra y granito, la casa solariega es representativa del estilo "Art and Craft" y se integra perfectamente en su entorno, entre la tierra y el mar, con su posición elevada.
Sus orígenes escoceses siguen siendo evidentes en la arquitectura, la carpintería interior y el nombre "Dalmore", que significa "gran campo" en gaélico.
A su muerte, en 1941, la casa fue comprada por una familia de Brest que quería alejarse de los bombardeos.
Cuatro generaciones más tarde, en 2011, los sucesores decidieron transformar la mansión en un hotel para que el mayor número de personas posible pudiera disfrutar de este lugar excepcional.
Ahora es un hotel de carácter para los amantes de las casas antiguas que desean disfrutar de una estancia junto al mar en la calma y la serenidad.